Vive cada estación del año conforme transcurre, respira el aire, paladea la fruta y resígnate a las influencias de cada temporada
Henry David Thoreau

Nunca he creido en la palabra resignación

El otoño cierne ya sus largos dedos huesudos de rama deshojada sobre nuestras cabezas dispuesto a llenarnos el patio y la memoria de hojas muertas, y sin embargo le oponemos un viento fresco, alzamos la hojarasca, y la mandamos lejos.

El frío ya intenta atenazar nuestras manos, ayer cálidas y amantes, y pretende convertirlas en témpanos ateridos, en piedras con cinco carámbanos inútiles, incapaces de sentir más allá de sus propias yemas congeladas, y sin embargo, a fuerza de ternura y de caricias, permanece perenne el calor en nuestros cuerpos.

El loco pintor de nuestros escenarios comienza a redecorar el mundo con su bella y triste paleta cargada de apagados ocres, y la bóveda que nos cubre y nos protege llena de grises su antigua vestimenta, y sin embargo, en tu pupila y mi pupila no caben ya más colores cuando se encuentran.

Este año, amor, pasa de largo el otoño nuestra puerta.

Lo escribió Gabi y lo guardó en Noticias Breves