Jue 16 Feb 2006
Ernesto Jaire murió solo. En una cabaña perdida, en una montaña oculta del norte. Allí fue a pasar sus últimos días por propia voluntad. Tiempo después de que su cadáver fuese encontrado por unos montañeros, entre los que se encontraba uno de mis más queridos amigos, éste me hizo llegar la colección de escritos y cartas nunca enviadas, con los que Ernesto entretuvo sus últimos días. Me permito reflejar aquí algunos fragmentos de esos textos, como pequeño homenaje al corazón de un hombre al que no conocí, pero al que he aprendido a admirar a través de sus letras. Tal vez porque cuando le leí, creí estar parado delante de un espejo. Porque él es lo que yo he sido y ya no soy, o tal vez lo que quise ser y no pude, o lo que nunca seré, o quizás lo que temí haber sido. El caso es que él, es siempre yo, pero yo no soy él ahora. Él murió, yo escribo y sigo vivo.
Coronaba febrero sus últimos peldaños, abrigados sus días, entre nieves y ventiscas, irritada y roja su nariz inexistente de mes escaso y segundón. -Yo nunca querría ser febrero- recuerdo que decías, más para ti que para mi, más para tu cerebro que para mis orejas, taponadas y embotadas éstas por el puro frío.Y de ese febrero a este febrero, se ha formado un universo de ausencias y distancias, y ahora que el mes que nunca fuiste, escala perezoso nuevamente, yo, que tampoco quise nunca ser febrero, como él me siento ahora, nunca acabado del todo, como si algo me faltara para ser completo, y, ¿cómo decirlo?, como a la espera, como con el corazón sujetando entre las manos un aviso de desahucio. Y tú, tú siempre fuiste abril, y como abril te fuiste, forjando primaveras a tu paso, y dejándome congelado en este invierno, que se ha enquistado ya, y que, obcecado, pretende ser perpetuo.
Ernesto Jaire Febrero 1995
Este es el primer texto que leí de Ernesto. En él parece acusar la ausencia de alguien a quien sin duda debió amar. Las causas de la separación no quedan claras en sus textos, pero sí se puede deducir que tal vez fuera esta ausencia, el desencadenante del aislamiento que posteriormente acabó con su vida.
16 de Febrero, 2006 - 20:28
Gabi. De dónde era este señor? No había oído hablar en mi vida. Triste y hermoso
16 de Febrero, 2006 - 20:29
Estos del Norte no tienen freno ante las palabras. Ternura y certeza puedo encontrar, a mí me llega febrero igual que a Ernesto, nunca me ha gustado este mes, siempre estoy deseando la llegada de marzo… Menos mal que falta poco…
Un beso.
16 de Febrero, 2006 - 21:26
Bellas palabras para describir un mes. Cierto que resulta anodino, lo veo como de transición. No conocía al autor. Buscaré algo sobre él.
Un beso.
16 de Febrero, 2006 - 21:39
Reflejos y Heliopolis: No busquéis demasiado. Me temo que no encontraréis más de Ernesto Jaire que lo que encontraríais de “monigote”, por ejemplo.
Miada: Tampoco me gusta demasiado marzo, pero se está arrimando un día de abril. Ya queda poquito.
16 de Febrero, 2006 - 22:13
la verdad es que yo tampoco habia oído hablar de él pero su sinceridad entre linias pone la piel de punta. Es triste, pero a la vez desprende amor.
Precioso….debo decir que tuviste suerte de que estas cartas cayeran en tus manos!
1besazo
16 de Febrero, 2006 - 22:15
Gabi,
Tanto placer encuentro en tus letras que aqui entre nos te comento que eres de mis favoritos, y cuando habro mi “bookmarks” en Mozilla mi indice se dirije justo a tu blog.
Ernesto Jaimes, suena como ese ser humano que todos hemos sido en su momento, con el corazón en la mano y las sensaciones a flor de piel, si dices ser lo que no eres, y lo que el si fue, busca bien en tus escritos, porque para mi concepto hay más de el en ti de lo que te imaginas.
Y habalndo de meses y de lo que somos, me quedo con Octubre que aunque es el mes de mi cumple, es gris y melancolico como mi mundo magico, y trae lluvias y trae misterio y trae sombras ademas de muchas hojas de colores otoñales en mi ventana.
Un abrazo
16 de Febrero, 2006 - 22:25
Me encantó el texto que pusiste.. Chapeau!!
17 de Febrero, 2006 - 3:36
Relativo febrero, Gabi…
Ernesto Jaire no negó su memoria, tenía sus recuerdos que no lo dejaron morirse solo.
Obstinados o no los meses o las estaciones, cumplen sus ciclos y vuelven a renacer…
Escribir y seguir vivo(en ese orden), eso sí es hermoso.
Un fuerte abrazo y gracias.
17 de Febrero, 2006 - 10:32
Gran valor el de quien se aleja del mundanal ruido para ser capaz de escucharse a sí mismo…
17 de Febrero, 2006 - 11:24
Es una pena que Ernesto desapareciese solo, de hecho lo es que desapareciese, porque si bien es cierto que el sentimiento que transmite en de una soledad inmensa también lo es que de una belleza del mismo tamaño.
No es por llevarte la contraria pero no creo que haya muerto, entre otras cosas porque juraría haberlo entrevisto una vez que me evaporé, él era globo, otra vez mientras desayunaba y él era monigote, en el parque estátua..
Bellísimas transformaciones.
Oleadas de besos
17 de Febrero, 2006 - 11:32
Febrero es como el último vaho del año, como ese intento de coger aire de nuevo por una nariz que de frío ni siente, pero que de rojo se tiñe en señal de protesta…febrero lo asocio a exámenes, a acabar un ciclo o intentarlo…y empezar otro.
Llega abril, que es suspiro, sonrisa, Sol que luce y calienta, a mi me alegra abril, la luz, será porque soy aries, será porque quiero que así sea.
Terrible morir solo, pero, qué bellas palabras, lástima que se quedasen con él…tal vez esa persona no pudo regresar a él.
Besos Gabi y gracias
17 de Febrero, 2006 - 13:38
Incompleto como el mes de febrero…qué duro volver a sentir esas ausencias y distancias…
que los meses se llenen de letras siempre. En meses como éste sólo hay que refugiarse en tus palabras para cobijarse del frío.
Un beso fuerte Gabi
17 de Febrero, 2006 - 14:31
Precioso… pero permiteme que te diga que tú eres lo que quieres ser y que a nadie debes mirar como un espejo, porque cada mañana el tuyo refleja tu sensibilidad. Besos de mariposilla campestre.
17 de Febrero, 2006 - 16:33
Acá en Buenos Aires, febrero es un mes caluroso, azul y soleado… pobre tipo, tal vez nació en el lugar equivocado y murió sin saberlo.
Besos y geografías.
17 de Febrero, 2006 - 16:46
Pues es una suerte que l hayas rescatado. El texto es maravilloso, un placer, ha sido leerlo.
Es que no hay nada que inspire tan bellas letras como el dolor de la ausencia, ya que este siempre está envuelto en la esperanza del regreso.
Besos muchos
17 de Febrero, 2006 - 16:48
No es casualidad que tengas tú esas cartas, que llegaran a tus manos y que ahora nos las hagas llegar a nosotros, …tanta belleza no podía quedar olvidada.
Hay mucho dolor pero también mucha resignación, ¿verdad? como si ya no le quedara otra alternativa y lo asumiese. Febrero y Abril, nunca iban a coincidir y él lo sabía……aixxx.
Gracias por compartir pensamientos tan íntimos de un desconocido que ahora me parece tan próximo. Pon más, te lo ruego…..
Besos cromáticos.
17 de Febrero, 2006 - 16:49
Uixx….se me olvidó cambiar el nombre…..
17 de Febrero, 2006 - 17:29
Las ausencias de amor son las más terribles, y el tenerlas presente puede dejarte sin futuro.
Febrero es un mes frío y corto, aunque cada 4 años ocurre un milagro y crece, tal vez buscando Abril, tal vez buscando ese amor perdido.
Saludos
18 de Febrero, 2006 - 2:37
aislarse.. es una palabra peligrosa. bah, en realidad en este caso la palabra sobra: la acción -aislarse- es aún más poderosa… una distancia por dos que se aislan, no se llena con palabras. ni siquiera con esa.
no se entendió nada, no importa. pasa que me quedó dando vueltas un fantasma, otro en realidad.
besos.
18 de Febrero, 2006 - 16:27
Me parece muy hermoso.. y curioso al mismo tiempo. Por alguna extraña razón, sin nada en concreto, nunca me gustó Febrero. Gracias por compartir este texto. Un saludo
18 de Febrero, 2006 - 16:50
Es precioso el tesoro que dejo entre sus letras, tal vez haga recapacitar a la persona que iban dirigidas,
(claro si en sus manos se hallaran).
Gracias por hacernos llegar estas palabras.
Dicen que de amor ya no se muereeee más de amor yo moriré (letra de una canción)
Seguro que de amor fue su abandono.
Besitos Gabi
18 de Febrero, 2006 - 19:00
Vaya, estas ganas de querer seguir leyendole me delatan… me ha encantado, sí señor.
19 de Febrero, 2006 - 1:53
Me parece uno de los mejores textos que he leído últimamente. Debería estar entre las páginas de un libro, es frío y estremecedor, con una belleza que rompe en esquirlas el hielo, cómo no, de invierno.
19 de Febrero, 2006 - 19:31
Febrero y la soledad ¿cómo has conseguido relacionar esos dos términos?
Besos de una maia.
19 de Febrero, 2006 - 21:03
Ammalur: Digamos que estaban predestinadas a mis manos.
Yamile: Servidor también es de octubre. Dicen que ese mes nacen personas dotadas con una gracia y una inteligencia especial . y muy modestos también jeje. Los colores del otoño son una sinfonia triste pero hermosa.
Ideas: Gracias por el sombrero Besos
Insanity: O tal vez seguir vivo porque se escribe. No sé que es primero.Un fuerte abrazo.
mmori: Oirse a uno mismo es complicado, reconocer lo que se oye más áun, y escuchar y entender lo que uno mismo se dice….eso es digno de merito.
Marea Blanca: No dudo de que le hayas visto, pero está muerto, si no yo no estaría vivo Besazos.
Seleka: Una de las cosas más hermosas de mi vida me llegó en Abril. Tal vez por eso ando siempre “como esperando Abril”. Besos.
Esencia: Es que las letras abrigan y calientan, verdad?. Mas por dentro que por fuera, pero ahí es donde es esencial sentir calor. Besos.
Zarem: Te asustarías de lo que refleja mi espejo por las mañanas Besucos Lepidopteros.
Dudadesnuda: Pues ojalá que disfrutes un perpetuo febrero. Aquí es triste y frio pero ya está casi superado. No puede con nosotros el muy flojo. Besos.
Trini: Me alegro de que te gustase el texto. Le siento muy mio. Sin duda la ausencia deja un vacio que tendemos a intentar llenar con palabras, pero es dificil.
Elen-Soja: Pondré más, no lo dudes. Otra cosa que sé del casi desconocido Ernesto es que tenía una imaginación muy fértil. Resignación es una palabra fea y odiosa, o a mi me lo parece, casi tanto como lo que significa. Besos.
Juan Cosaco: Habrá que avanzar esperando el milagro. Aunque el milagro es que, al final, febrero siempre se rinde y nos acaba llevando a marzo, y luego a abril.
Microcosmos: Se entendió mucho. Y estoy de acuerdo contigo, hay distancias y ausencias que es imposible describirlas solo con esas palabras. Besos
Azzura: Yo, como Ernesto, sí tengo motivos para odiar Febrero. Pero aun sin motivos nunca me cayo bien del todo. Le tengo ojeriza.
Darilea: La falta de Amor es una de las principales causas de mortandad en el mundo. Y no es broma. Hablo del Amor que podría impedir miles de muertes evitables.Besos.
Mayka: Graciasss!! Habrá que saciar esas ganas.
Carlos: Me alegro muchisimo de que te haya gustado. Pretende ser frio, sí, y estremecedoramente triste también. Podría parecer que el estado del escritor impregnó todo el texto
Wendeling: Se me relacionan sólos en el recuerdo. Besos.
9 de Marzo, 2006 - 16:56
Hola Gabi.
Muchas gracias por tu paseo por mis playas.
Yo ando por aquí, visitandote.
Me ha impresionado este texto y el halo de novela que lo rodea.
Como te hecho de menos, amor, que ni el tiempo de las estaciones, ni el paso del tiempo llenan las horas.
(Esto es lo que pienso)
Y pienso también en algo que nadie ha cuestionado:
¿Existió una persona que se llamaba Ernesto Jaire?
¿Es Ernesto Jaire el “alter ego” ficticio de Gabi?
¿Eres tú Ernesto Jaire?
Pero claro… si lo eres no me lo dirás, intuyo.
Así que sigue regalando estas maravillas a todos los que nos gusta sentir, por favor, Gabi , o Ernesto, o Escritor.
Volveré.
9 de Marzo, 2006 - 17:02
Dice Ernesto Jaire:
“y dejándome congelado en este invierno, que se ha enquistado ya, y que, obcecado, pretende ser perpetuo.”
Dice Gabi en a cabecera de su bitácora:
“Ocurre que solo es cierto el invierno.”
No se si creeré tu respuesta cuando me digas que no eres en verdad Ernesto Jaire.
Saludos.
10 de Marzo, 2006 - 18:30
Rafael: Parece que tanto Ernesto como yo tenemos cierta querencia a la palabra invierno . “El caso es que él, es siempre yo, pero yo no soy él ahora. Él murió, yo escribo y sigo vivo.” Pongamos que un tiempo fuí Ernesto Jaire, afortunadamente ya casi no lo soy. Un fuerte abrazo.
PING:
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[…] Aqui está la primera carta que publiqué de Ernesto Jaire
El cielo y yo nos resquebrajamos el mismo día. Puede que la grieta que sesgó por la mitad la bóveda celeste, comenzase a abrirse un segundo antes que la que partió mi pecho, pero l […]