Esta es una canción antigüa, pequeña y antigüa. Si supiese construir cajas de música la metería dentro para que sonase, evocadora, cada vez que abriese la tapa.

Es pequeña, pequeña y antigüa, pero la quiero hoy más que el primer día que la canté.

Pulsa en el “Play” para escuchar la canción o en este enlace para descargarla

 

Sé bien que el trato era
no mirar atrás.
Aquello que ya ha pasado
No puedo cambiar.
Me pregunto
si en tus labios
todo sigue igual.

¡Menuda pregunta idiota!

Y tú, y tú…
¿quién sabe dónde estás?
Y yo, y yo
¿Dónde voy a acabar?

No es que te eche de menos,
ni vaya a llorar,
no pienses que aún te quiero,
que no sé olvidar.
Sólo es que ayer escuché
nuestra canción y tal…

No sé por qué busco excusas.

Y tú, y tú…
tú me enseñaste a llorar
Y yo, y yo…
Yo soy estatua de sal.

Hoy repasando tus cartas
no pude evitar
fijarme en que todas ellas
acaban igual.
“Te querré para siempre”

Y tú, y tú…
Tú nunca das marcha atrás…
Y yo, y yo…
Yo punto muerto total.

Lo escribió Gabi y lo guardó en Mis Canciones