Jue 15 Dic 2005
Retorno al Edén III (El final de la Trilogía)
Lo escribió Gabi y lo guardó en Parábolas y Cuentos , Retorno al EdénLeer la última parte sin haber leído previamente la primera y la segunda puede producir urticarias, ardor de estomago y malestar general.
Cuando se supo que todo estaba ya dispuesto arreciaron las quejas y protestas de los no admitidos. La F.L.I.P.P.A. se empleó con contundencia pero no cesaron los disturbios hasta que alguno de los protestantes, con una aplastante lógica, realizó el siguiente discurso:
¡Compañeros! ¡Compañeras! ¡No nos alteremos!. ¡Cuando ellos se marchen al Edén, esto va a ser el paraíso!.
Así cesaron los problemas, con más de media humanidad deseando que se fuera el resto.
Todo estaba ya dispuesto.
Fue entonces cuando un niño de cinco años preguntó a su padre, lleno de candor e inocencia, ¿y por dónde se va al paraíso?. El padre, al darse cuenta de que desconocía la respuesta, mando un escrito a La Comisión solicitando información. La información no llegaba. Como un reguero de pólvora, la inquietud se fue trasmitiendo por toda la tierra, y la pregunta “por dónde leches se va al paraíso?” fue corriendo de boca en boca, hasta que se convirtió en un enorme grito al unísono que los comisionados no pudieron ignorar por más tiempo.
En una comparecencia histórica, con múltiples patrocinadores publicitarios, el Presidente de C.I.P.O.T.E. y toda su junta directiva se presentaron ante el planeta y respondieron: “No tenemos ni idea. El Ángel del Señor nos comunicó la decisión de Dios de permitirnos regresar pero, lamentablemente, no dio más indicaciones”.
Al saberse la noticia, cada hombre, mujer o niño que había sido excluido del éxodo; cada hombre, mujer o niño que no había querido participar, estalló en una sonora carcajada que alcanzo dimensiones universales. Según comentó, más tarde, Alexander Piort Kalchenco, astronauta ruso que orbitaba en ese momento el planeta, “parrrecía que la tierrra enterrra se parrrtía de la rrrisa”.
Entre los futuros habitantes del paraíso la decepción fue descomunal.
Todas las miradas se volvieron a las autoridades religiosas que iniciaron arduas polémicas las unas con las otras, acusándose, los unos a los otros, de no haber sabido interpretar los designios del Altísimo. Los católicos acusaban a los protestantes, los musulmanes a los cristianos, los ortodoxos a los judíos, los judíos a los musulmanes y los protestantes protestaban de todos ellos.
Florecieron profetas por todo el planeta, y las sectas hicieron el agosto reclutando nuevos fieles.
Cuando todos consiguieron ponerse de acuerdo, acordaron elevar una oración conjunta al Dios omnipotente para que enviase una señal indicando el camino a seguir. La redacción de la plegaria fue una tarea ímproba, de constantes tiras y aflojas entre los principales teólogos de todas las tendencias pero al fin, estuvo redactada.
Se organizó una expedición al Everest con el fin de recitar allí, más cerca del cielo, la dichosa plegaría. Algunos propusieron simplemente subir en avión lo más alto posible y allí implorar la señal divina, pero la mayoría prefirió lo del Everest porque quedaba así como mucho más de penitencia.
Dos semanas y seis serpas muertos más tarde la expedición regresaba a casa con los deberes hechos.
Pero la humanidad siguió sin señales divinas.
Desde una nube, Gabriel lo observaba todo consternado.
Estaba totalmente prohibido dar señales Divinas sin permiso expreso del Jefe.
Y el Jefe estaba durmiendo.
Y el Jefe tenía un despertar de mil demonios (realmente chocante).
El último que despertó al Jefe fue un tal Luzbel, y contaban que no ascendió mucho en el escalafón precisamente.
Así que Gabriel pensó que él podía esperar instrucciones perfectamente, hasta que el Jefe se despertase sólo, y que la humanidad tendría, en consecuencia, que esperar también. Al fin y al cabo, ¿qué son unos cuantos siglos más en la vida de un hombre?.
Y sin darle ya mayor importancia sacudió sus alas, sacó su lira y comenzó a tañir melancólicamente.
This is …The End my Friend.
15 de Diciembre, 2005 - 12:30
Jajaja, un final del todo imprevisible, me ha gustado. Si es que claro si es Todopoderoso y Omnipotente…se echará siestas cuasieternas, que no?…pues nada, tocará seguir esperando e intentar que esto sea lo más parecido a nuestro paraiso, y con poesía!y con más canciones de Gabriel…
Besos Gabi
15 de Diciembre, 2005 - 13:04
Realmente genial.
Gracias.
Besos de una maia.
15 de Diciembre, 2005 - 13:46
Uf, mira que nos has tenido en ascuas, Gabi, y ahora si me animo a “abrir la boca”…Es sorprendente la mente humana, un aplauso por la fértil imaginación que posees y que utilizas con inteligencia, sensibilidad y gracia.
Felicitaciones, realmente muy bueno. Ha sido un viaje y tanto!
I.
15 de Diciembre, 2005 - 13:56
Gabi… dejaras de sorprenderme? Esperaba el final con verdadera expectación, y no me ha defraudado. Genial como siempre. (Por cierto… nunca te doy las gracias por leerme, assias ).
15 de Diciembre, 2005 - 14:56
Ha tenido un final de lo más ingenioso.Magnífica historia. La intervención del niño ha sido lo más concluyente.
Un abrazo
15 de Diciembre, 2005 - 14:56
Creo que más de uno nos hemos levantado hoy pensando en entrar tu blog y leer el final de una historia brillante.
Las canciones, las poesías, nuestras historias hacen de momento nuestro pequeño paraíso, que tiene que crecer y crecer…Seguro que lo conseguimos!
Un beso fuerte.
15 de Diciembre, 2005 - 15:33
Seleka: Ha sido imprevisible incluso para mí que cuando empecé a escribirlo no tenía ni idea de que como terminarlo.
Wen: Gracias a tí vecina. Sabes que puedes pasar a comer unas pastas cuando quieras.
Insanity: Ya me sorprendía a mi que te estuvieses tan calladito. Te echaba de menos y resulta que estabas ahí observando en silencio. ¡Como habré podido no verte! Como siempre gracias por tu presencia.
Zarem: Leerte es un autentico placer. No me des las gracias . Por qué día vamos? 29 y bajando no? Estoy impaciente hasta yo. Besos.
Reflejos: Cada vez estoy más convencido de que los niños son los menos idiotas del planeta. Por desgracía padecen una extraña enfermedad que se llama crecimiento.
Esencia: Claro que si lo conseguerimos. No creo que nadie nos pueda expulsar, de momento, de estos, nuestros pequeños paraísos. Besos.
15 de Diciembre, 2005 - 16:33
Así que, según veo en tus respuestas, tú también eres de los que los personajes, sus las historias cobran vida propia y terminan por sorprenderte a ti mismo. Eso es doblemente divertido, genial y satisfacctorio.
Me ha encantado el desenlace, todo tan preparado para el viaje y no saber cómo se va, no sé por qué eso me suena, me suena…
Besotes.
15 de Diciembre, 2005 - 18:34
Será estúpido, pero me alegra saber que no soy la única que no sabe por dónde anda ni hacia dónde se dirige, así que sólo sigue caminando hacia utopías… y normalmente, nos quedamos en tierra.
Siempre hay un niño en nosotros que nos pone sobre aviso, gracias a Dios, aunque éste más que dormido, parece que esté en coma. jeje
Saludos desde las profundidades
15 de Diciembre, 2005 - 18:47
jajaja, me encantó, se quedaron todos con las ganas, jajaja….lo dicho, mejor nos vamos al infierno ¿habrá que hacer reserva? jajaja.
Besitos.
15 de Diciembre, 2005 - 20:07
Melytta: Me encanta empezar a escribir sin tener claro el objetivo final. Párrafo a párrafo. Ni con tanto GPS tenemos claro a donde ir!
Mareablanca:En coma profundo. Saludos.
Elen: El infieno va a estar abarrotado, asi que más vale hacer reserva. En viajes Halcón creo que hay unos cheques descuento o no se qué. Habrá que enterarse
15 de Diciembre, 2005 - 20:17
Me parece muy revelador: la humanidad esperando a un Dios durmiente… y el cosmos riéndose de nosotros.
Me parecería muy bien que existiera tal Dios, pero si no podemos interactuar con él… ¿de qué sirve pensar, pedir, cuestionarlo?
Me quedo con los que actúan como si el Dios lo llevaran en su conciencia.
Agur y enhorabuena por el relato.
15 de Diciembre, 2005 - 20:36
Alguien dijo que el ser humano era un ser social. Yo creo que es, más bien, un ser burocrático… Pobre Gabriel, capaces son hasta de obligarle a sacarse el dni.
Besos, un placer leerte.
15 de Diciembre, 2005 - 22:18
Realmente maravilloso Gabi. Un final inesperado aunque creo que salimos perdiendo los que nos quedabamos (por eso de tener que aguantar de nuevo a ciertos individuos)
Pagaría por poder leer esa plegaria!! y ver a la Pantoja vestida del rocío subiendo al Everest!!
Enhorabuena, creo que ni el final de Dallas consiguio tanta expectación.
Un saludo
15 de Diciembre, 2005 - 23:24
Completamente de acuerdo contigo Juan. Ahí es donde reside lo más parecido que tenemos a un Dios.
Angel: el placer es que deambules por aquí.
Gavroche: La plegaría no se dió a conocer al gran público. Una lástima. De todas formas intentaré hacerme con ella. La Pantoja no subió, mando a Paquirrin de serpa.
16 de Diciembre, 2005 - 4:29
lei todo para decirte que me gusto mucho, escribes genial y lindo
te felicito, ya te lo he dicho antes y te lo vuelvo a decir ahora
gracias gabi…siempre tus palabras y visitas me encantan, ayer mi brujula funciono mal, hoy tengo mi norte en su lugar
esa niña mia sale y reclama y grita, ahora vamos juntas noña/mujer y mujer/niña cada una sabe su momento justo y preciso, juntas somos geniales
un abarazo grande y todo mi cariño
un hermoso dia viernes
besos y sueños
V
16 de Diciembre, 2005 - 14:12
Has cambiado el diseño!! me gusta tambien, aunque tendre qe acostumbrarme. Uy crei qe me habrias enlazado de paso!! jajaja, es bromaaa .
16 de Diciembre, 2005 - 15:24
Ahora si está bonito este blog!! Con su toque mañico!!
16 de Diciembre, 2005 - 22:54
Siento decirte que no me convence demasiado el nuevo diseño. Tal vez sea sólo cuestión de costumbre pero…La historia ya sabes que un montón. Tienes una imaginación….im-presionante.
16 de Diciembre, 2005 - 23:14
una parábola genial, muy bien llevada,muy real por triste que parezca…
un abrazo!
17 de Diciembre, 2005 - 14:08
Amén, hermano.
Seguiremos buscando el paraíso (espero que nos dejen entrar…)
17 de Diciembre, 2005 - 22:10
Al final se quedaron con tres palmos de narices en este mundo como los demás.
Un abrazo, que imaginación tienes. Muy buenos los relatos
21 de Diciembre, 2005 - 22:12
Jajajajaja… Y a tomar por saco!
Genial niño! el día que no me asombres también te lo diré, pero una vez más lo has conseguío
Sabes que es lo bueno de esto? que quienes nos consideramos del montón de gente que no fue escogida por “no dar la talla” no estamos esperando que nos indiquen el camino para el edén, no nos quedamos en casa sentados esperando a que nadie me de un toque para ir hacia no se donde… aprovechamos el día a día, creamos nuestro paraiso aquí y ahora, sin necesidad de esperar un siglo, ni dos, ni tres… y el mío, esta lleno de imperfecciones, pero que agustito se está de vez en cuando!
Un beso to fuerte Gabi
24 de Agosto, 2006 - 17:30
Gabi:
Me estoy empapando tus “trabajos” con mucho retrasoy al leer tu cuento me da por pensar que, quizá en otro tiempo, de entre los hombres hubiese salido un “Prometeo” dispuesto a despertar a Dios (suponiengamos que existe) y preguntarle el camino, arriesgandose a que le devorasen eternamente el hígado, o algo peor, con tal de que la humanidad recuperase el paraíso perdido.
Pero como nos hemos vuelto una panda de descreídos (la mayoría ni siquiera creemos en nosotros mismos), posiblemente Dios (suponiendo que exista) no abandone el letargo nunca. Le debemos tener (si es que exixte) aburrido vivo con nuestras tonterías.